"BARNABITAS ESPAÑA"


LOS VOTOS Y LA VIDA EN COMÚN


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Obediencia

 

La obediencia es el primer y solemne voto de la vida religiosa (3.17.06)

 

Clávate a la santa obediencia y no te alejes nunca de ella (2.01.35)

 

La obediencia ha de ser voluntaria, no coaccionada (3.02.02)

 

El religioso debe estar siempre dispuesto y preparado para obedecer la voluntad del superior, antes que esperar el precepto de la obediencia (3.02.01)

 

Menor mal sería expulsar de la Congregación a aquel que no quiere obedecer, que obligarlo bajo precepto (3.02.01)

 

Intentad cumplir no la palabra externa de la obediencia sino la intención; pues es así que os conviene hacer si no queréis obedecer como siervos sino como hijos (1.07.06)

 

Si sois generosos, aprenderéis a gobernaros por vosotros mismos, sin leyes externas, teniendo sin embargo la ley en vuestros corazones (1.07.06)

 

Es bueno tener la obediencia escrita (en las Reglas),pero no es bueno si no está escrita en nuestras mentes (1.07.03)

 

Sabed que la observancia regular no significa agravar sino aligerar y guiar por encima de la ley no con fuerza sino con amor (3.17.06)

 

Pensad en digerir bien los motivos por los cuales se han establecido [ las normas y prescripciones de la vida religiosa], en vez de poner vuestro fin sólo en ellas (3.12.47)

 

Con leyes sólo punitivas, has de saber que encontrarás en seguida la tibieza delante de tu puerta (3.18.20)

 

Con leyes sólo punitivas, el hombre no logra provecho ni cambia las costumbres perfectamente, porque por dentro  siempre queda lo que era  y estaría siempre dispuesto a hacer el mal, si cesara el castigo (3.18.20)

 

Cuando veáis a alguien hacer todo lo que quiere, comprenderéis que la obediencia está corrupta (3.17.08)

 

La tibieza suele llevar a la murmuración, crear divisiones e inducir a los súbditos a levantarse contra los superiores (3.18.28)

 

Lo mismo que conviene a lo superiores procurar por caridad el provecho de los súbditos, así también es necesario que los súbditos ayuden a los mayores en la rectitud de la observancia (3.03.03)

 

Castidad

 

Anhelad con alegría la verdadera integridad del cuerpo y del alma (3.03.03)

 

Convenceos que cometéis adulterio espiritual, si os dais cuenta de que ponéis  en otros lugares [y no en Dios] vuestro amor: cosas, parientes, amor propio, porque Dios es celoso y prohíbe cualquier amor fuera del suyo (3.12.10)

 

Pobreza

Lo mismo que la naturaleza se contenta con poco, la avidez no se sacia ni siquiera con mucha abundancia (3.12.11)

 

Es propio de la pobreza tener poco, como es propio de la naturaleza conformarse con pocas y pequeñas cosas (3.04.03)

 

Desead con tal afecto la pobreza que huyáis de toda propiedad mínima, incluso de cosas de poco valor. (3.12.11)

 

Desead a tal extremo la pobreza que tengáis el deseo de que os falten también las cosas sumamente necesarias, sabiendo que bajo la excusa de la necesidad, muchas veces se extienden los tentáculos de lo superfluo (3.12.11)

 

Si algunos se lamentasen de la pobreza y quisieran introducir más cosas, no los escuchéis, es más, tenedlos como enemigos de la pobreza de Cristo, el cual quiso que le faltasen muchas cosas necesarias (3.04.06)

 

Cada cual conserve y guarde las cosas de casa –no por avaricia, sino como consagradas al Señor- de tal modo que considere cometer sacrilegio quien, por su negligencia haya roto o dejado estropear o perder alguna de ellas (3.04.04)

 

Felices nosotros, mientras que nuestra mente  esté fundada de tal manera en el deseo de la pobreza, de querer ser no aquellos pobres a los que abunde alguna cosa, sino a los que les falten muchas necesidades (3.04.06)

 

Colaciones o reuniones de comunidad

 

En vuestras colaciones [reuniones espirituales] tratad de aquellas cosas que son del puro honor de Cristo (3.09.03)

 

En vuestras colaciones [reuniones espirituales] no disputéis de ningún modo; cuando hablan los inferiores y los humildes no les debemos hacer burla, sino tengamos compasión, recordando y reconociendo en ellos a nosotros mismos, pues lo que tenemos no es nuestro (3.09.05)

 

Sabed que todo se arruinará si dejáis la santa colación [reunión espiritual]; pero si la seguís con afecto y avidez y no sólo por costumbre, todo os sucederá con prosperidad (3.09.07)







                   
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